lunes, 23 de junio de 2008

28 de junio-Nace el Orgullo LGBT

Un hecho de capital importancia tuvo que ver el 28 de junio de 1969, en la Ciudad de Nueva York. Ese día, la policía, pese a estar prohibidas las rodadas, pero siguiendo con su tradición de hostigamiento al colectivo lesbico, gay, trans y bisexual entro en el pub Stonewall, con el pretexto de una falta de permiso de los dueños para vender alcohol.
El resultado fueron varios detenidos que acabaron en la comisaría mientras otra gente protestaba en el exterior del local .Al día siguiente se produjeron disturbios en toda esa zona en protesta por estos acontecimientos. Durante los 4 días siguientes, las barricadas fueron continuas, y en semanas sucesivas las acciones continuaron.
La necesidad de organizar y preparar estas protestas produjo el nacimiento del movimiento LGBT.
El día del Orgullo es un día de lucha, de afirmación, de visibilidad contra un modelo que considera la heteronorma como la única manera de relacionarse sexual y afectivamente.
Resignificamos este día porque vivimos y sentimos la discriminación y la opresión que ejerce la sociedad y el Estado con todxs nosotrxs.

Recuperemos el Orgullo, como en Stonewall

Salir del armario...Tomar las calles!!!

Por un Movimiento LGBT independiente, feminista, popular, de lucha contra la opresión capitalista y heteropatriarcal.


Las Diversas-lesbianas feministas-Sta Fe
Rompiendo el Silencio, revista de Cultura Lesbiana feminista(Chile)
La Ciudad de las Diosas-Espacio Feminista(Chile)
La Casa del Encuentro-Asoc. .lesbica feminista(Bs. As)
Area Queer NOA

viernes, 20 de junio de 2008

PRIMER COOPERATIVA DE TRABAJO NADIA ECHAZÚ, DE TRAVESTIS Y TRANSEXUALES.

Buenos Aires, 20 de junio de 2008.





Sras./Sres.



Por medio de la presente, nos dirigimos a UD, a fin de invitarlo a la inauguración de la PRIMER COOPERATIVA DE TRABAJO NADIA ECHAZÚ, DE TRAVESTIS Y TRANSEXUALES.



La misma se generó con la decisión y el trabajo de 30 compañeras, con el objetivo de ampliar nuestra base, capacitando y dando salida laboral a nuestra comunidad.



Con el apoyo de la Sra. Hebe de Bonafini y la Asociación Madres de Plaza De Mayo, el acompañamiento de Ministerio de Desarrollo Social, el INAES, y el Ministerio de Trabajo , hemos logrado que el Estado Nacional llevara adelante la concreción de este emprendimiento en el marco de la construcción de la ciudadanía travesti y transexual.



Nos agradará contar con su presencia el día 26 de junio a las 12 hs. En Vicente López 1694, esquina Sanders. Avellaneda.



Norma Gilardi (Secretaria) Lohana Berkins (Presidenta)



Cooperativa de Trabajo “Nadia Echazú” Ltda.

coop_nadiaechazú@yahoo.com.ar
Tel.:15-64711756

Vicente López 1694 – Avellaneda

Provincia de Buenos Aires



A.L.I.T.T
Asociacion de Lucha por la Identidad Travesti Transexual
Mail : alittorg@yahoo.com.ar
Cordinadora General
Lohana Berkins
Tel (054-11)4953-7942
Tel (054-11)15-64711756
Avenida Rivadavia 2057
piso 10 dept C
Ciudad Autonona de Buenos Aires
Argentina
En un Mundo de Gusanos Capitalista hace falta Coraje para ser Mariposa

lunes, 16 de junio de 2008

Un minuto de coherencia!!!

Son sólo 5 minutos. Si se está de acuerdo, se ruega difundir, porque frenar esta locura también es responsabilidad de todos y porque quien lo firma el artículo reparte equitativamente responsabilidades.

Ver nota en www.pagina12.com.ar
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El país | Domingo, 15 de Junio de 2008
OPINION

El golpe y la torpeza
Por Mempo Giardinelli

Hay un durísimo minicuento de la narradora chilena Pía Barros, titulado “Golpes”, que ha recorrido el mundo y dice así:
“Mamá, dijo el niño, ¿qué es un golpe?
Algo que duele muchísimo y deja amoratado el lugar donde te dio.
El niño fue hasta la puerta de la casa.
Todo el país que le cupo en la mirada tenía un tinte violáceo.”
En vísperas de algo así parece que estamos. La Democracia está en peligro porque hay un golpe en marcha, y negarlo es igualmente peligroso.
Esta misma semana escribí en este diario que el conflicto actual está esmerilando la democracia. Y es lo que está pasando. El país parece copado por irresponsables que claman que “se vayan los K” pero no dicen para qué venga quién. Ni para hacer qué. Ni cómo se irían.
Ayer una estudiante de 22 años me escribió: “Debería arreglarse todo constitucionalmente: yo no quiero más gobiernos que terminen antes de tiempo, ni helicópteros, eso me da mucho miedo, estoy segura de que así no se avanza, no se soluciona nada”. Y otra me dijo: “Estoy cansada de recibir mails horribles que llaman a una rebelión tarada. Harta de que me inviten a cacerolazos a los que van 50 o 100 ricachones enfurecidos, a mí todo eso me da miedo y no quiero vivir con miedo”.
Ya no es sólo el sector rural –completamente sobrepasado por la irresponsabilidad de sus cuatro dirigencias–; éste es un golpe forzado por la ultraderecha y la ultraizquierda vernáculas, a fuerza de mentira periodística, de fogonear el miedo con mails incendiarios y de programas de telebasura que han posicionado un hartazgo que no es más que hartazgo de la mala onda mediática pero astutamente disimulado. Han enfurecido a una parte de la sociedad. Han hecho todo lo que antaño precedía a los golpes militares.
Lo confesó a los gritos la semana pasada el desaforado señor De Angeli: “Estamos en guerra”, dijo. Otros dirigentes aquí en Sáenz Peña corearon: “Esto es una revolución”. Pero ayer, justo cuando parecía serenarse cierto clima en las rutas, el Gobierno no tuvo mejor idea que meter preso al nuevo “héroe” de Gualeguaychú. Hasta ahora el país venía asistiendo a una especie de tensa calma en que las llamadas “partes en conflicto” jugaban su esgrima de reclamos, acusaciones, amenazas y leche derramada, pero ayer se sumó este ingrediente que podría ser letal. Es urgente abortar el golpe y bastaría con hablarle claro al país, sin soberbia y sin miedo. Pero además habría que cambiar un par de ministros; con despedir al señor Jaime, que ha colapsado todos los transportes del país, y con poner en lugar del señor De Urquiza al diputado Cantero, que por lo que se ha visto y escuchado parece una persona serena y conocedora del agro.
Y más aún: éste es el momento de lanzar una gran convocatoria nacional para debatir a agenda abierta una política agropecuaria para los próximos 50 años. Este el de admitir que el tren bala es una estupidez y poner en marcha, ahora mismo, un Programa Nacional de Recuperación Ferroviaria. Este el de abrir los cielos a las aerolíneas del mundo, que vendrán si se les dan garantías mínimas de operatividad y rentabilidad. Este el de mandar al Congreso un proyecto de ley sobre el Derecho a la Información.
Todo esto se puede hacer. Es urgente hacerlo. Aún se está a tiempo, porque la sociedad no está soliviantada. No es cierto que lo esté, es otra mentira. Las grandes mayorías de nuestro pueblo, o sea el pobrerío de la Argentina que mira esto con ojos de indiferencia, o con aguda desconfianza, no quiere ningún golpe. Vayan a los barrios pobres y pregunten. Métanse en las entrañas de los suburbios y verán que la “problemática del campo” está a años luz de las grandes mayorías. Hablen y pregunten a los desheredados de la tierra, que hoy en la Argentina son por lo menos diez millones, y a ver si les preocupan las retenciones móviles. Y tampoco se crea nadie que están del lado del Gobierno, que quede claro, porque el Gobierno para ellos no es más que un reclamo de urgentes respuestas que nunca llegan.
Esa y no otra es la verdadera Argentina profunda. Que no quiere golpe. Ni cacerolea. Ni siquiera tiene cable para ver los tendenciosos teleprogramas de Buenos Aires, expertos en azuzar la histeria de los que votaron a Erman, a Menem, a De la Rúa y a Macri, y ahora están enloquecidos con “esa loca”, “esos dos montoneros”, “esos Komunistas” y demás fórmulas que siempre sabe proponer cierto numeroso imbeciliario capitalino.
El golpe se para terminando con este clima perverso y violento, porque ninguna sociedad puede vivir piqueteramente. Deben terminarse TODOS los cortes de ruta, y eso es responsabilidad de los que cortan.
Pero el Gobierno debe salir de su parálisis, proponer al Congreso una asamblea legislativa para fortalecer la Democracia y convocar y conducir un debate nacional serio. Sólo así se va a parar el golpe, porque aun cuando ahora se supere esta instancia, los trogloditas van a volver. Hay que exigirle al Gobierno coherencia y resolución de sus contradicciones internas para tomar las medidas conducentes hacia la superación del golpe y de la crisis. Con imaginación y con la ley en la mano. Con el Congreso activo y la Justicia funcionando.
Eso manda la Constitución, ese insuperable instrumento para parar golpes.



sábado, 14 de junio de 2008

LA NUEVA DERECHA EN LA ARGENTINA

¿Cómo se puede reclamar la nacionalización del petróleo cuando la lucha que se despliega es contra una medida progresiva de índole impositiva? ¿Cómo se puede llamar a la lucha contra la pobreza con aliados que expresan las capas más tradicionales de las clases dominantes? Algo ha sucedido en los vínculos entre las palabras y los hechos: un disloque. Los símbolos han quedado librados a nuevas capturas, a articulaciones contradictorias, a emergencias inadecuadas. Ningún actor político puede declararse eximido de haber contribuido a esa separación. Las situaciones críticas obligan a preguntarse qué palabras le corresponden a los nuevos hechos. Entre las batallas pendientes en la cultura y la política argentina, está la de nombrar lo que ocurre con actos fundados en una lengua crítica y sustentable. Sin embargo, hoy las palabras heredadas suelen pronunciarse como un acto de confiscación. Cualquier cosa que ahora se diga vacila en aportar pruebas de su enraizamiento en expectativas sociales reales. Parece haber triunfado la "operación" sobre la obra, el parloteo sobre el lenguaje.
"Clima destituyente" hemos dicho para nombrar los embates generalizados contra formas legítimas de la política gubernamental y contra las investiduras de todo tipo. Una mezcla de irresponsabilidad y de milenarismo de ocasión sustituyó la confianza colectiva. "Nueva derecha" decimos ahora. Lo decimos para nombrar una serie de posiciones que se caracterizan por pensarse contra la política y contra sus derechos de ser otra cosa que gestión y administración de los poderes existentes. Una derecha que reclama eficiencia y no ideología, que alega más gestión que valores –y puede coquetear con todo valor-, que invoca la defensa de las jerarquías existentes aunque se inviste miméticamente de formas y procedimientos asamblearios y voces sacadas de las napas prestigiosas de las militancias de ciclos anteriores. Esa derecha impugna la política como gasto superfluo y como enmascaramiento, pero es cierto que la impugna con más dureza cuando la política pretende intervenir sobre la trama social. Tiene distintas inflexiones: desde la ilusoria eficiencia empresarial del macrismo hasta el intercambio directo de dones y rentas imaginado en Gualeguaychú, sin Estado ni partidos, sólo con golpes de transparencia contra lo que llaman obstáculos.
Transparencia social imposible, como no sea bajo un régimen coercitivo, que expresa su desprecio hacia la política como capacidad transformadora, como intervención activa sobre la vida en común. De ese vaciamiento son responsables, también, los profesionales de la política que priorizaron sus propios intereses mientras sostenían un discurso de lo público. Demasiado tiempo vino degradándose el lenguaje político como para que no surgieran mesianismos vicarios y vaticinios salvadores que en vez de redimir el conocimiento político son el complemento milenarista del espontaneísmo soez. La nueva derecha viene a decir que eso no está mal y que se debe llevar a sus últimas consecuencias, disolviendo la instancia misma de la política. Es fundamentalmente destituyente: vacía a los acontecimientos de sentido, a los hechos de su historicidad, a la vida de sus memorias. Por eso, atraviesa fronteras para buscar terminologías en sus antípodas. Es una nueva derecha porque a diferencia de las antiguas derechas, no es literal con su propio legado, sino que puede recubrirse, mimética, con las consignas de la movilización social.
La nueva derecha puede agitar florilegios de izquierdas recreadas a último momento como préstamo de urgencia o anunciar compromisos caros a las luchas sociales de la historia nacional, sea Grito de Alcorta, sea la gesta de Paso de los Libres en 1933, sean las asambleas del 2001. Es una nueva derecha veteada de retazos perdidos pero no olvidados de antiguas lenguas movilizadoras. Condena el vínculo vivo de las personas y las sociedades con el pasado, llamando a un ilusorio puro presente que podría desprenderse de esas capas anteriores. Lo hace, incluso, cuando trae símbolos de ese pasado sujetándolos a relaciones que los niegan o vacían. Cita al pasado como una efemérides al paso. Será jauretcheana si cuadra, aplaudirá a Madres de Plaza de Mayo si lo ve oportuno, dirá que adhiere a Evo Morales si se la apura, y no le faltará impulso para aludir a los mayos y los octubres de la historia. Mimetismo bendecido, tolerado: es la nueva derecha que ensaya el lenguaje total de la movilización con palabras prestadas. Procede por expurgación y despojo: restándole a la realidad algunas de las capas que la constituyen y presentando en una supuesta lisura la vida en común. En ella no hay espesor, diferencias, desigualdades, violencias ni explotación; ella habla del "campo" trazándonos un dibujo bucólico de pioneros esforzados de la misma manera que considera la pobreza y el hambre como desgracias naturales o como penurias redescubiertas para sostener una mala conciencia de escuderos novedosos de los poderes agrarios tradicionales.
En la nueva derecha reina lo abstracto pero con la lengua presunta de lo concreto: precisamente la que hablan los medios de comunicación. A la trama moral de las acciones la tornan escándalo moral, denuncismo de sabuesos que dejan saber que las sospechas generalizadas sobre la vida política son instrumentos que pueden sustituir un pensar real. En ella se trata de reivindicar la honestidad de los ciudadanos-consumidores, su espontaneidad expresiva ante las manipulaciones de la vieja política; transparentar es su grito, mostrar un supuesto lenguaje sin espesura es su lema. Sin obstáculos, sin pliegues. Sus lenguajes apuntan a vaciar de contenido historias y memorias de la misma manera que buscan desmontar cualquier relación entre universo reflexivo-crítico y política transformadora. Devastación del mundo de la palabra en nombre de la brutalización massmediática; simplificación de la escena cultural de acuerdo a la continua mutilación de la densidad de los conflictos sociales y políticos.
La nueva derecha es ahora un conjunto de procedimientos y de prácticas que se difunden peligrosamente en las más diversas alternativas políticas. La aceptación de que la escena la construyen los medios de comunicación lleva a un tipo de intervención pública tan respetuosa de ese poder como sumisa respecto de las palabras hegemónicas. Hace tiempo que los estilos comunicaciones habituales recurren al intercambio de denuncias como una cifra moral, que parece menos un proyecto compartible de refundar la política en la autoconciencia pública emancipada que en la circulación de un nuevo "dinero" basado en un control de la política por la vía de un moralismo del ciudadano atrincherado, temeroso, ausente de los grandes panoramas históricos. Moralismo de estrechez domiciliaria, pertrechada, víctima de miedos construidos y de oscuros deseos de resarcimiento. Es un viaje que parece no tener retorno hacia la espectacularización de una conciencia difusa de represalia. Es un recelo que va quedando despojado de contenidos, como no sean los parapetos medrosos de un pensamiento consignatario. Todo lo que implica la misma incapacidad para descubrir que lo que llaman "opinión pública", que en ciertos momentos de la historia, es un acatamiento a lo que habla por ella más de lo que ella balbucea de sí misma.
La nueva derecha se inviste con el ropaje de la racionalidad ciudadana, adopta los giros de lenguaje y los deseos más significativos de una opinión colectiva sin la libertad última para ver que encarna los miedos de una época despótica y violenta. Un intenso intercambio simbólico viene a sellar así la alianza entre la nueva derecha, los medios de comunicación hegemónicos y el "sentido común" más ramplón que atraviesa a vastos estratos de las capas medias urbanas y rurales del que tampoco es ajeno un mundo popular permanentemente hostigado por esas discursividades dominantes.
Lo que sucede en Bolivia, quizás el escenario más complejo de la región, debe alertarnos. No porque sean equivalentes los fenómenos sociales y políticos, sino porque el tipo de confrontación que las derechas bolivianas despliegan advierten sobre cuánto se puede decidir no respetar la voluntad popular, aun apelando a frenesís plebiscitarios. En Argentina no estamos ante un escenario de esa índole pero sí asistiendo a la emergencia de nuevos fenómenos políticos reactivos y conservadores, que atraviesan partidos políticos populares y organizaciones sociales. Todo trastabilla ante la cuerda subterránea que tienden las nuevas derechas. La señora cansada del conflicto, el locutor de la noche harto de la refriega, el pequeño rentista fastidiado de las listas electorales que había votado. Las nuevas derechas ejercen su señorío como una forma de desencanto, llamando al desapego generalizado. El ser social por fin saturado de las dificultades de una época, llama bajo su forma reactiva, a no pensar la dificultad sino a refugiarse en la desafección política, en el módico mesianismo al borde de las rutas. Proclaman que actúan por dignidad cuando son economicistas y son economicistas cuando demuestran que esa es la nueva forma de la dignidad.
Atraviesan así toda la materia sensible de este momento de la historia nacional. Su frase predilecta, "no me metan la mano en el bolsillo", hace de los actos legítimos de regulación de las rentas extraordinarias de la tierra, una ignominiosa expropiación. Trata un bien nacional, como la productividad del suelo, como cosa meramente privada. Otras frases reiteran: "está loca", e incluso se ha escuchado en la televisión de la noche de los domingos: "es satánico". Se interpreta la intervención del Estado en el mercado en la clave de una psiquiatría obtusa de revista de peluquería, de chistoso de calesita o de pitonisa de boudoir. Menos se dice "hay que matarlos", pero aparece en los añadidos que publican algunos periódicos cuando termina la redacción de sus propios artículos y comienza la carnicería opinativa en un anonimato electrónico sediento de desquite. ¿Ante quién? ¿para qué? No le importan las respuestas a una nueva derecha que recobra el linaje de las más impiadosas que tuvo el país. Ha soltado la lengua, pero aprendió a decir primero "armonía" y diálogo" mientras no ocultan la sonrisa sobradora cuando escuchan que se les dice "y pegue, y pegue!".
Se considera una redención el uso del lenguaje más incivil del que se tenga memoria en las luchas sociales argentinas. Con impunidad lo han tomado, con rápido gesto de arrebatadores, del desván de los recuerdos y de las historias de gestas desplegadas en nombre de un ideal más igualitario. En un sorprendente movimiento de apropiación para travestirla en su beneficio, han movilizado la memoria de los oprimidos en función de sostener el privilegio de unos pocos, vaciando, hacia atrás, todo sentido genuino, buscando inutilizar una tradición indispensable a la hora de reestablecer el vínculo entre las generaciones pasadas y los nuevos ideales emancipatorios.
Es una operación a partir de la cual se definen las lógicas emergentes de esa nueva derecha que no duda en reclamar para sí lo mejor de la tradición republicana y democrática; es una nueva derecha que no se nombra a sí misma como tal, que elude con astucia las definiciones al mismo tiempo que ritualiza en un mea culpa de pacotilla sus responsabilidades pasadas y presentes con lo peor de la política nacional, bendecida por frases evangélicas que llaman oscuramente a la vindicta de los poderosos que aprendieron a hablar con préstamos del lenguaje de los perseguidos. Lo han hecho en otros momentos cruciales de la historia nacional. La nueva derecha inversionista ha comenzado por invertir el significado de las palabras. ¿Por qué no lo harían ahora?
Ante eso, es necesario recuperar otra idea de política, otro vínculo entre la política y las clases populares, y otra hilación entre hechos y símbolos. Si la nueva derecha reina en una sociedad mediatizada, una política que la confronte debe surgir de la distancia crítica con los procedimientos mediáticos. Si la nueva derecha no temió enarbolar la amenaza del hambre (como consecuencia de su desabastecedor plan de lucha), otra política debe situar al hambre, realidad dramática en la Argentina, como problema de máxima envergadura y desafío a resolver. Es cierto que, visiblemente, hoy no son muchos los que aceptan enarbolar blasones de derecha. Hay que buscarla en todos los lenguajes disponibles, en todos los partidos existentes, en todas las conductas públicas que puedan imaginarse. Los pendones que la conmueven pueden ser frases como éstas: la "nueva nación agraria como reserva moral de la nación". Es el viejo tema de las nuevas derechas y la identificación, también antigua, de patria y propiedad, de nación y posesión de la tierra. Es el concepto de reserva moral como liturgia última que sanciona tanto el "fin del conflicto", como un tinglado modernizante que no vacila en expropiar los temas del progresismo, pero para desmantelar lugares y memorias. Es una gauchesca de bolsa de cereales como acorde poético junto al horizonte del nuevo empresariado político. Podrán leer a la ida el Martín Fierro y a la vuelta los consejos de Berlusconi.
Los nuevos hombres "laboriosos", persignados fisiócratas, se indignan porque hay Estado y hay vida colectiva que se resiste a vulnerar la vieja atadura entre las palabras y las cosas. Pero esto ocurre porque la materia ideológica, con sus venerables arabescos y citas célebres, ha quedado deshilvanada, reutilizada en rápidos collages de la nuevas estancias conservadoras del lenguaje. ¿Cómo descubrirlas? Su localización es la ausencia de nervadura social, pues se trata de desplegar para la Argentina futura una nueva cultura social con un único territorio, el de las rentas extraordinarias que desea percibir una nueva clase interpretando estrechamente las graves necesidades alimentarias del mundo. Parecen campesinos, parecen chacareros, parecen pequeños propietarios, parecen hombres de campo protagonizando una gesta. Pero no son ilusiones estas nuevas creaciones políticas de indesmentible base social nueva. Sin los tractores embanderados, brusca señalización del paisaje que atrae por la carencia de todo matiz, de todo signo mediador. La nueva clase teatraliza una rebelión campesina pero traza un nuevo destino conservador para la Argentina. Marcha con vocablos fuera de su eje, en una combinación entremezclada que pone en escena la fusión entre formas morales de revancha y captura jocosa de los símbolos del progresismo social.
Asistimos a un remate general de conceptos. Nociones tan complejas como la de "patria agraria", "Argentina profunda", "nuevo federalismo", han resurgido de un arcón honorable de vocablos, cuando significaron algo precioso para miles y miles de argentinos para salir hoy a luz como mendrugo de astucia y oportunismo. Como en los posmodernismos ya transcurridos, vivimos la sensación que en el reino de los discursos políticos e ideológicos, "todo es posible de darse". Las palabras parecen las mismas, pero se han dislocado bajo una matriz teleteatral y un recetario de cruces de saltimbanqui, legalizados por la escena primordial de cámaras que infunden irrealidad y deserción de la historia en sus recolecciones vertiginosas. Un nuevo estado moral de derecha surge del neoconservadurismo que reordena los valores en juego, luego de que ha tramitado un liberalismo reaccionario y un modernismo que propone conceptos de la sociedad de la información para hacerlos marchar hacia un nuevo consenso disciplinador y desinformante.
Un nuevo sentido común producido por los tejidos tecnoinformativos nutre así el círculo de captura de imágenes y discursos. Se habla como lo hace la llamada "sociedad del conocimiento" y esta habla como lo hacen previamente quienes ya fueron tocados por la conquistada neoparla que insiste en estar "fuera de la política" pero munidos de jergas sustitutivas de la experiencia pública. Hasta el modo de ir a los actos políticos es puesto bajo la grilla admonitoria de un juez del Olimpo que dictamina los momentos de supuesta "falsa conciencia" de miles de conciudadanos que no poseerían la legítima pasión espontánea de los refundadores del nuevo federalismo sin historia, sin estado, sin instituciones, sin sujeto. El descrédito de lo político comienza por destituir a las masas populares y sus imperfectas maneras, para hacer pasar por buenas sólo las supuestas movilizaciones pastoriles roussonianas, efectivamente multitudinarias, que mal se sostienen bajo las diversas modalidades del tractorazo, más amenazante que bucólico. Una república agroconservadora despliega entonces sus banderas de "nuevo movimiento social". Tienen todo el derecho a expresarse pero el examen democrático del gigantesco operativo que han emprendido debe ser también interpretado. Se trata de sustituir un pueblo que consideran inadecuado con otro vestido con galas de revolución conservadora. Hay suficientes ejemplos en la historia del país y en las memorias constructoras de justicia para decir que no lo lograrán.

¿Quiénes somos?

Carta Abierta es un espacio de participación para la discusión y la intervención en las políticas públicas, en defensa de un gobierno democrático popular amenazado, preservando siempre la libertad de crítica.

El grupo está conformado por personas de la cultura, la educación, el periodismo, las ciencias, el cine, las artes, la poesía y la literatura, entre otras disciplinas.

Grungy de BlogMundi a partir de Thisaway.

Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

L@s invitamos a leer y debatir el proyecto presentado por las organizaciones que conforman la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

Para acceder, haga click aquí Pensar el Genero.

domingo, 8 de junio de 2008

Murió Adelaida Carloni

Era una reconocida defensora de los derechos humanos y militante de la organización Madres de Plaza de Mayo.
Agencia DyN

Adelaida Carloni de Campopiano, una reconocida defensora de los derechos humanos y militante de la organización Madres de Plaza de Mayo, falleció en Tucumán tras una larga enfermedad, informaron hoy allegados a la dirigente.

Carloni, conocida popularmente como "Pirucha", murió anoche en esta ciudad y sus restos fueron sepultados hoy en el cementerio municipal.

Su militancia comenzó en la organización Madres de Plaza de Mayo, en reclamo por la desaparición de su hijo Julio César Campopiano, en octubre de 1976, cuando tenía 18 años.

Carloni activó constantemente esta causa judicial, tanto en los tribunales federales de Tucumán como en España, donde prestó una declaración clave ante el juez Baltasar Garzón.

La exigencia constante de "Memoria, Verdad y Justicia" le valió el unánime reconocimiento de todas las organizaciones de derechos humanos como una referente, y la denuncia judicial por el secuestro de su joven hijo encabeza la causa abierta por la existencia de un centro clandestino de detención y exterminio en el ex arsenal Miguel de Azcuénaga, del Ejército, ubicado en las afueras de esta capital.

En el lugar, Julio César Campopiano habría fallecido producto de los tormentos recibidos, según los testimonios recogidos en 1984 y 1985 por la Comisión Bicameral que funcionó en la Legislatura provincial para determinar violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar.

El proceso penal iniciado contra los principales represores (entre los que figuran Antonio Domingo Bussi y Luciano Benjamín Menéndez) es impulsado ahora por el juez federal subrogante Daniel Bejas, luego de varios años de parálisis procesal.

10 años de la LA BRUJULA QUEER

El grupo activista "LA BRUJULA QUEER", integrante de la FEDERACION URUGUAYA LGTQ-MERCOSUR, cumple 10 años !

Para informarte de su festejo, ingresa en el BLOG de la Federacion Uruguaya lgtq-Mercosur


Desde Area Queer NOA felicitamos a LA BRUJULA QUEER por estos 10 años y les deseamos muchos mas!!!!.

sábado, 7 de junio de 2008

60 años de fracaso en derechos humanos los gobiernos tienen que disculparse y actuar ya

27 mayo 2008

Amnistía Internacional ha planteado hoy a los gobiernos del mundo el doble desafío de pedir disculpas por seis décadas de fracaso en derechos humanos y de renovar su compromiso para obrar mejoras concretas.

En la presentación del Informe 2008: El estado de los derechos humanos en el mundo, Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional, ha declarado: “Darfur, Zimbabue, Gaza, Irak y Myanmar son puntos calientes que exigen una actuación inmediata en materia de derechos humanos.”

“La injusticia, la desigualdad y la impunidad son hoy las marcas distintivas de nuestro mundo. Los gobiernos tienen que actuar ya para acabar con el abismo que separa lo que se dice de lo que se hace.”

El Informe 2008 de Amnistía Internacional pone de manifiesto, 60 años después de haber sido adoptada la Declaración Universal de Derechos Humanos por las Naciones Unidas, que en al menos 81 países todavía se infligen torturas o malos tratos a las personas, que en al menos 54 se las somete a juicios sin las garantías debidas, y que en al menos 77 no se les permite hablar con libertad.

Irene Khan ha afirmado: “El año 2007 se ha caracterizado por la impotencia de los gobiernos occidentales y la ambigüedad o renuencia de las potencias emergentes a atajar algunas de las peores crisis mundiales de derechos humanos, ya fueran arraigados conflictos o crecientes desigualdades que a tantos millones de personas están dejando relegadas.”

Amnistía Internacional advierte de que la mayor amenaza para el futuro de los derechos humanos es la ausencia de una visión compartida y de un liderazgo colectivo.

La secretaria general de Amnistía Internacional continúa: “El año 2008 ofrece una oportunidad sin precedente a los nuevos líderes que acceden al poder y a los países que emergen a la escena mundial para fijar nuevas orientaciones y rechazar las políticas y prácticas miopes que en los últimos años han hecho del mundo un lugar más peligroso y dividido.”

Amnistía Internacional ha desafiado a los gobiernos a que establezcan un nuevo paradigma de liderazgo colectivo basado en los principios de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

“Y son los más poderosos quienes tienen que predicar con el ejemplo”, ha subrayado la señora Khan.
  • China tiene que cumplir las promesas en materia de derechos humanos que formuló en torno a los Juegos Olímpicos y permitir la libertad de expresión y de prensa, y acabar con la práctica de la “reeducación por el trabajo”.
  • Estados Unidos tiene que cerrar el campo de detención de Guantánamo y demás centros secretos de detención, juzgar a los detenidos en procesos justos o ponerlos en libertad, y rechazar sin sombra de duda el uso de la tortura y los malos tratos.
  • Rusia tiene que mostrar mayor tolerancia hacia la disidencia política, y tolerancia cero hacia la impunidad por los abusos contra los derechos humanos en Chechenia.
  • La Unión Europea tiene que investigar la complicidad de sus Estados miembros en las “entregas extraordinarias” de personas sospechosas de terrorismo, y aplicar a sus propios miembros los mismos baremos en materia de derechos humanos que fija para terceros países.
Irene Khan ha advertido: “Los dirigentes mundiales se encuentran en estado de negación, pero el precio de su inacción es elevadísimo. Tal como demuestran Irak y Afganistán, los problemas que afectan a los derechos humanos no son tragedias aisladas, sino que actúan como virus que pueden infectar y propagarse con gran rapidez y ponernos a todos en peligro.”

“Los gobiernos tienen que demostrar hoy el mismo grado de amplitud de miras, coraje y compromiso que hace 60 años llevó a las Naciones Unidas a adoptar la Declaración Universal de Derechos Humanos.”

"Crece en las personas la exigencia de justicia, libertad e igualdad.”

Algunas de las imágenes más impactantes del año 2007 fueron de monjes en Myanmar, de abogados en Pakistán y de mujeres activistas en Irán.

La señora Khan concluye: “La gente, inquieta e indignada, no se quedará callada, y los dirigentes mundiales ignoran a la opinión pública, para su propio riesgo.”

Leer más

Informe 2008 de Amnistía Internacional

Diversidad en voces (Artículo, 2 junio 2008)

jueves, 5 de junio de 2008

HISTÓRICO AVANCE PARA LA INCLUSION DE LA ORIENTACION SEXUAL Y LA IDENTIDAD DE GÉNERO EN EL SISTEMA INTERAMERICANO

En el marco de la celebración de los 60 años de la Carta de la Organización de los Estados Americanos, la 38ava. Asamblea General de la OEA, aprobó por consenso la resolución AG/RES-2435(XXXVIII-O/08) “Derechos Humanos, Orientación Sexual e Identidad de Género”(la cual se adjunta), presentada por la delegación de Brasil.

Después de 3 días de intensa negociación y de una impresionante movilización diplomática, por primera vez en la historia del hemisferio las palabras orientación sexual e identidad de género, constan en un documento consensuado por los 34 países de las Américas.

Este texto que reconoce la grave situación de violaciones a derechos humanos que enfrentan las personas a causa de su orientación sexual e identidad de género, coloca al Sistema Regional de las Américas, como el segundo después del europeo, en reconocer la importancia de manifestar un claro compromiso político por parte de los Estados miembros y de asumir la realidad de la exposición a violaciones de derechos humanos enfrentada por las personas LGBTI.

Este documento sin precedentes en la región, fue producto del consenso que incluyó a los países del Caribe inglés, en cuyas legislaciones aún se criminalizan las relaciones sexuales entre personas adultas del mismo sexo.

La resolución representa un paso adelante en el proceso de trabajo en torno al proyecto de Convención Interamericana Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación e Intolerancia, cuya negociación, continuará el próximo año avanzando sobre un texto borrador que incluye la orientación sexual y la identidad y expresión de género como categorías protegidas.

Estos logros son resultados de un proceso colectivo de trabajo, iniciado a finales de 2006 por Global Rights, Mulabi - Espacio Latinoamericano de Sexualidades y Derechos e IGLHRC – Sección América Latina (Comisión Internacional de los Derechos Humanos para Gays y Lesbianas), que busca fortalecer la participación como sociedad civil, del movimiento regional LGBTTTI en los trabajos de la OEA.

En este espíritu del 29 al 31 de mayo, nos reunimos en Medellín más de 20 activistas de diversas orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género, integrantes de organizaciones de 16 países de América Latina y el Caribe, para trabajar en una estrategia de participación y visibilidad en este importante momento de la vida política de la OEA.

La realización de este evento fue posible gracias al apoyo de Global Fund for Women, Astraea Lesbian Foundation for Justice, IGLHRC, Global Rights y MULABI.

Durante el evento se participó de un taller conjunto con el movimiento afrodescendiente, con la presencia del Director de la Secretaria de la Cumbre de las Américas, David Morris y la directora del Departamento de asuntos Internacionales de la OEA, Irene Klinger.

Entre los momentos más importantes de nuestra participación en la 38va sesión de la Asamblea General de la OEA destacan:

El Día 31 de mayo se llevó a cabo el diálogo informal entre el Secretario General de la OEA José Miguel Insulza y la sociedad civil. En este espacio los grupos LGBTTTI tuvieron la oportunidad de participar en tres ocasiones siendo una de ellas ovacionada por la concurrencia.

El secretario general tomó en gran consideración los aspectos planteados por las y los activistas, destacando el tema de la resolución presentada por Brasil y la importancia de la participación de los representantes de nuestra Coalición en el proceso.

Al día siguiente, en su reporte a los jefes de delegaciones en el marco del diálogo entre la sociedad civil y los representantes de los Estados Miembros, El Secretario Insulza citó los aspectos más relevantes planteados el día anterior, destacando el tema de la orientación sexual y la identidad de género.

Luego del reporte, Camilo Rojas, Colombiano de 14 años, pronunció la declaración de la Coalición, (cuyo texto se adjunta) que en relación al tema de la Asamblea “Juventud y Valores Democráticos”, puso de manifiesto la situación de violación de DDHH de la que son objeto niños, niñas y jóvenes LGBTTTI que fue ovacionada por la concurrencia y distribuida en inglés y castellano a los integrantes de las delegaciones.

Este comunicado busca compartir con ustedes la emoción de poder ser testig*s de este acontecimiento y de los logros alcanzados el avance de los derechos humanos de travestis, transexuales, personas transgénero, intersex y bisexuales, lesbianas y gays de América Latina y el Caribe.

Integrantes del Movimiento LGBTTTI y aliad*s presentes en la 38ma sesión de la Asamblea General de la OEA:

Belissa Andia (Instituto Runa – Secretaría Trans ILGA, Perú)

Caleb Orozco (United Belice Advocacy Movement, Belice)

Camila Zabala (Aireana, Paraguay)

Camilo Rojas, Sentimos Diverso, Colombia)

Cindy Loren (GATTA, Brasil)

Claudia Spelman (Colectivo Travesti de San Pedro Sula,

Edmilson Medeiros (Red Afro LGBT y Articulação Politica das Juventudes Negras, Brasil)

Germán Rincón Perfetti (Asociación. Lideres en acción, Colombia)

Javier Minnota Minnota ( Afro América XXI, Colombia)

July Betanzes (Colectiva Mujer y Salud, República Dominicana)

Marcelo Ferreyra (IGLHRC, Argentina)

Marina Bernal (Mulabi, México-Colombia)

Michel Riquelme (Organización de Transexuales por la Dignidad de la Diversidad, Chile)

Natasha Jiménez (Mulabi, Costa Rica)

Sandra Montealegre (Mesa Joven por la Diversidad Sexual, Colombia)

Sara Hoyos (Activista independiente, Colombia)

Silvia Martínez (Red LAC/Trans, Nicaragua)

Stefano Fabeni (Global Rights, Italia/EEUU)

Tamara Adrian (DIVERLEX, Venezuela)

Tatiana Cordero (Taller Comunicación Mujer, Ecuador)

Maurice Tomlinson (Jamaica AIDS Support for Life, Jamaica)

Vidyaratha Kissoon (Society Against Sexual Orientation Discrimination SASOD, Guyana)


RESOLUCIÓN

AG/RES. 2435 (XXXVIII-O/08)

DERECHOS HUMANOS, ORIENTACIÓN SEXUAL E IDENTIDAD DE GÉNERO

(Aprobado en la cuarta sesión plenaria, celebrada el 3 de junio de 2008)

LA ASAMBLEA GENERAL,

REITERANDO:

Que la Declaración Universal de los Derechos Humanos afirma que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y que a cada persona le es dado ejercer todos los derechos y libertades existentes en ese instrumento sin distinción de cualquier naturaleza tales como de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición;

Que la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre prevé que todo ser humano tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad personal;

CONSIDERANDO que la Carta de la OEA proclama que la misión histórica de América es ofrecer al ser humano una tierra de libertad y un ambiente favorable al desarrollo de su personalidad y a la realización justa de sus aspiraciones;

REAFIRMANDO los principios de universalidad, indivisibilidad e interdependencia de los derechos humanos; y

TOMANDO NOTA con preocupación de los actos de violencia y de las violaciones de derechos humanos relacionadas, perpetrados contra individuos a causa de su orientación sexual e identidad de género,

RESUELVE:

1. Manifestar preocupación por los actos de violencia y las violaciones de derechos humanos relacionadas, cometidos contra individuos a causa de su orientación sexual e identidad de género.

2. Encargar a la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos (CAJP) que incluya en su agenda, antes del trigésimo noveno período ordinario de sesiones de la Asamblea General, el tema “Derechos humanos, orientación sexual e identidad de género”.

3. Solicitar al Consejo Permanente que informe a la Asamblea General, en su trigésimo noveno período ordinario de sesiones, sobre el cumplimiento de esta resolución, que será ejecutada de acuerdo con los recursos destinados en el programa-presupuesto de la Organización y otros recursos.

DECLARACION DE MEDELLIN DE LA COALICION DE LESBIANAS, GAYS, BISEXUALES, TRAVESTIS, TRANSEXUALES, TRANSGENERO E INTERSEX DE LAS AMERICAS[1].

Señor Secretario General, Señoras Ministras y Señores Ministros, integrantes de las delegaciones oficiales, colegas de la sociedad civil

Las organizaciones de lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, transgénero e intersex, reunidas en Medellín, Colombia, el 29, 30 y 31 de mayo de 2008 conforme a las directrices establecidas por la Asamblea General de la OEA en las resoluciones AG/RES.2092(XXXV-O/05); CP/RES.759(1217/99); 840(1361/03); AG/RES.1707(XXX-O/00) y AG/RES.1915(XXXIII-O/03) que determinan un marco normativo para promover y fortalecer la participación de la Sociedad Civil en la OEA y en el proceso de Cumbres de las Américas, vemos con preocupación que en el proyecto de declaración de Medellín "Juventud y valores democráticos", se omita toda mención de la orientación sexual y la identidad y expresión de género; no obstante fueron parte de las recomendaciones aportadas por la sociedad civil reunida en Washington, del 10 al 14 de marzo de 2008.

La vivencia de nuestra realidad como jóvenes se encuentra caracterizada por la violación del derecho a la vida, somos víctimas de tortura, de mutilaciones genitales e intervenciones médicas compulsivas y de violencia sexual. Se atenta contra nuestros derechos a la salud, la educación, la identidad, al trabajo y a la participación. Somos permanentemente víctimas de estigmatización y exclusión en la familia y en la sociedad. Se nos invisibiliza y se nos niega el derecho a nuestra identidad social y legal. Todas estas violaciones de derechos son causadas por prejuicios sociales, culturales y religiosos que anulan nuestra dignidad como ciudadanas y ciudadanos.

En suma todos nuestros derechos son sistemáticamente violentados en todos los países del hemisferio.

Ante esta realidad que contradice la esencia de los valores democráticos de la OEA, recomendamos:

  • Que los Estados miembros reconozcan en las y los jóvenes la existencia de diversas orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género. Esto incluye el derecho al cambio de nombre y sexo en nuestra documentación sin que ello exija mutilaciones genitales.
  • Que los Estados miembros promuevan sistemas educativos y de comunicación en la diversidad que garanticen la construcción de una sociedad justa, equitativa y respetuosa.
  • Que los Estados miembros nos aseguren, especialmente a las y los jóvenes, el acceso pleno a la educación, la salud y el trabajo en condiciones de no discriminación. Y, ante la violación de nuestros derechos en las familias y comunidades de origen, se nos provean servicios de acogida adecuados a nuestras necesidades.
  • Que los Estados miembros deroguen la legislación criminalizadora y discriminatoria, y promuevan cambios culturales, sociales e institucionales destinados a prevenir y sancionar la discriminación y violencia que vivimos, y a garantizar plenamente nuestros derechos.
  • Que la Asamblea General apruebe el Proyecto de Resolución CP/CAJP-2626/08 "Derechos Humanos, Orientación Sexual e Identidad de Género" presentado por la Delegación de Brasil, cuya iniciativa agradecemos, al tiempo que urgimos a los demás países apoyarla.
  • Que la Asamblea General adopte el Proyecto de Resolución AG/doc4794/08 "Proyecto de Convención Interamericana Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación e Intolerancia" y los Estados miembros se comprometan a concluir la negociación del anteproyecto respetando los avances sustantivos logrados durante el último año.
  • Creemos que mientras la discriminación y la intolerancia hacia lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, transgénero e intersex sean permitidas, y no sean sancionadas en nuestras sociedades, no habrán valores democráticos que puedan ser promovidos en la juventud, ni democracia posible para nadie.


[1] El link para ver el video: AQUI


Gentileza del IGLHRC


Entrevista a Roberto Echavarren

Roberto Echavarren, autor de la novela El diablo en el pelo

"Lo dura que puede ser la vida de un homosexual".

El mundo de la noche, la marginación y la homosexualidad están en la última novela del uruguayo Echavarren. En esta entrevista con María Esther Gilio, señala que prefirió evitar estereotipos para plantear una realidad que ya se alejó del masoquismo y el gay que se "autoodia". Los misterios de Onetti y la sexualidad de sus personajes.

Por María Esther Gilio

–Creo que todo escritor está total o parcialmente presente en sus personajes. Cuando pienso en tu libro El diablo en el pelo tengo la sensación de que hay mucho de ti puesto en Tom.
–¿Cuál es la pregunta?
–Para saber hasta qué grado te identificás con él, te pregunto si te habrías atrevido a dejarlo morir cuando lo hieren. (Echavarren ríe largamente.) No tenés que reírte, tenés que responder.
–Está bien –dice aún riendo–. Me interesaba en esta novela mostrar la dureza de ciertas condiciones en la vida del homosexual. No se trataba de la cuestión de "gay is good", lo cual está muy bien para los movimientos de liberación homosexual, que procuran que el homosexual sea alguien aceptable y no alguien que merece la marginación.
–Es decir que no hubo la intención de presentar al homosexual modélico.
–No, lo que me interesaba era mostrar lo dura que puede ser la vida de un homosexual.
–Parte de esa dureza la muestra el episodio en que después de una relación sexual Tom es herido por su ocasional amante. Yo leí eso y pensé: Echavarren no va a permitir que Tom muera, lo quiere demasiado. Recordé a Balzac llorando por la calle la muerte de uno de sus personajes. ¿Cómo te habrías sentido tú si hubieras matado a Tom?
–Habría sentido que todas las posibilidades que hay en esas situaciones de relacionamiento afectivo –posibilidades de intensidad, de pasión, y hasta de amor– quedaban derrotadas. En contraste, en El beso de la mujer araña, el homosexual, el marica, se sacrifica, muere, etcétera. Yo no sé si Manuel Puig quería o no a sus personajes, pero siempre terminaban mal. No me interesaba ese tipo de situación trágica que constantemente elegía Puig, el de la loca trágica, condenada a amar a un heterosexual de verdad.
–Esa es una fantasía bastante frecuente entre los homosexuales: ser amados por un hombre-hombre.
–Creo que lo fue; que hoy ya es anacrónico. Los movimientos de liberación homosexual de los años sesenta y setenta cambiaron mucho esas cosas. No sé si recordás aquella obra, Los amigos, en inglés The Boys in the Band. Allí... yo diría que aparece un homosexual que zahiere, que se autoodia. Cuando yo era muy pequeño le robé a una tía El grano de mostaza, de Pearl Buck, y lo leí. Ahí vi por primera vez en literatura un homosexual. Se trataba de un joven muy nervioso que no se reconocía como homosexual. Un día va a un bar de homosexuales –en esa época súper clandestinos– y cuando entra ve a metros de él una persona repugnante, odiosa que, en definitiva, es él mismo reflejado en un espejo.
–Tú no querés que Tomás se odie como ocurre con estos otros homosexuales de la literatura.
–Exactamente, intento marcar una diferencia notoria entre ellos y Tomás. Busco dar un personaje que es homosexual, que se arriesga en todos los aspectos duros de la vida homosexual, pero que no se odia a sí mismo.
–Sí, a Tomás le gusta su trabajo, por ejemplo.
–Le gusta la vida, se entusiasma con las cosas, se enamora. No se siente condenado.
–¿Cómo explicás la frecuente tendencia al masoquismo entre los homosexuales? Hablo sólo de masoquismo porque el sadismo aparece únicamente como respuesta a la necesidad del otro. Esto se ve claramente en la película sobre Francis Bacon.
–Sí, El amor es el diablo.
–¿Has pensado sobre este fenómeno?
–Sí, he pensado. Creo que la homosexualidad está vinculada históricamente al masoquismo, al hecho de haber sido una tendencia maldita y proscripta. Creo que el odio social, internalizado en los homosexuales, es causa de esto que mencionás.
–¿De allí nacería la necesidad de ser castigados?
–Sí, fueron condenados, prohibidos. Hay una deuda a pagar. De cualquier modo, no es éste el caso de mi novela en la cual no hay escenas de masoquismo. Aunque Julián tiene algo de masoquista, ya que no puede sentir amor, enamorarse. Tomás trata de rescatarlo, pero no puede, termina sintiéndose impotente.
–Esa incapacidad de Julián se ve en uno de los diálogos. Tomás le dice: "Tú me gustás", Julián responde: "Si yo te gusto tenés mal gusto". En una palabra él desvaloriza a quien guste de él. No puede querer a quien lo quiere.
–Esta es una parte importante de la estructura de Julián.
–Es interesante cómo Julián sin buscarlo se define y define su vida con sus propias inocentes palabras. Cuando le pide a Tom que lo lleve con él a Córdoba, Tom le dice que bueno, pero que será un mes más tarde. Julián responde: "Dentro de un mes no sé ni siquiera qué haré ni si estaré vivo". La desvalorizació n de Julián es permanente. Cuando dice: "El puto se cree mucha cosa y es muy poca".
–En esta conciencia están las huellas de ese autoodio que vemos en Julián. Lo meritorio en él es que lo dice con una gran sinceridad, con humor.
–Desprejuicio.
–Y cierto cinismo, diría, vinculado a su gran capacidad para verse. El dice, en otro momento: "Mi madre sabe que no tiene hijo para mucho tiempo".
–Hay una situación que me resulta curiosa en la homosexualidad, y que en tu libro aparece muy explícitamente: la posibilidad del homosexual de hacer el amor muchas veces al día. Me resulta curioso, además, en tu libro, el disfrute del taxi boy en su relación con los clientes.
–Bueno, si disfrutan no sé, habría que ver cada caso. Lo que sí quiero señalar es que los muchachos que aparecen en el libro, si bien hay muchos aspectos de la prostitución en sus vidas, tampoco se trata de situaciones típicas de prostitución. Tarifada, institucionalizada, como puede ser el de una mujer que ejerce la prostitución. Lo que más bien está en juego es la diversión, la aventura. Si además hay dinero, por supuesto que está bien. Estos chicos no necesariamente cobran siempre ni cuando cobran lo hacen con sumas fijas.
–De cualquier manera no puedo dejar de pensar que si la prostituta cumpliera un papel activo se moriría de hambre. Para ella hacer el amor es sólo un trabajo. Para el taxi boy no parece ser un trabajo.
–No es trabajo ni es amor. En cuanto a que puedan hacer el amor muchas veces hay que recordar que no siempre su papel es activo.
–Tu libro describe un mundo no sólo marginado, también bastante desconocido. Uno termina preguntándose si esos chicos son homosexuales porque nacidos en la miseria buscaron, siendo muy jóvenes, la manera de conseguir dinero fácil, y por esa puerta entraron a la homosexualidad.
–Este es un problema eterno, si el homosexual nace o tiene que ver con la primera infancia o con una práctica para ganar dinero o con las hormonas o... Alguien te puede decir que siendo un joven muy lindo cuando tenía 18 años le hicieron una proposición, probó y le gustó. ¿Sería homosexual si no hubiera ocurrido ese encontronazo? No lo sé.
–Mientras leí tu libro, a pesar de su riqueza y frecuente profundidad, siempre pensé que escribís muy rápido, que el discurso sale de ti como a borbotones. ¿Es así? (Roberto queda en silencio con los ojos vueltos hacia sí mismo.)
–No. No es verdad. Esta novela me llevó un tiempo y una tarea enormes. Eso que tú ves como un torrente que sale imparable, a borbotones, me exigió un duro y prolongado trabajo; una encarnizada corrección. Me interesaba hacer una novela que, a partir de la "novela de celos" –las clásicas, obvias, referencias serían "Albertina prisionera", "Albertina desaparecida" , de Proust, y Lolita–, en que hay alguien enamorado y el amor está sostenido por los celos. Marcel, el personaje de En busca del tiempo perdido, dice: "Si yo notaba interés del otro lado, enseguida perdía mi propio interés". Es el temor a no ser correspondido lo que hace aparecer el amor: "Qué hará". "A quién querrá", es lo que sostenía su amor. Creo que en el personaje de Tomás existe ese ingrediente, de ahí que cuando empieza a entrevistar a Julián se trasforma en un entrevistador maniático. Pienso que ésta es una vuelta de tuerca en relación con las novelas de celos, donde siempre se hacen conjeturas y nunca se sabe nada a ciencia cierta. Aquí se termina sabiendo todo, después de un gran esfuerzo de parte de Tomás. Un esfuerzo que lo conduce, finalmente, a saber demasiado. Tomás queda como saturado, es excesivo, no quiere saber más.
–¿Qué conduce a Julián a los brazos de Tomás? ¿Es amor? ¿Es simplemente trabajo?
–No, no es trabajo... Allí está un poco la tensión de la novela. No es trabajo, pero ¿es amor? Tampoco. Ahí se plantea el conflicto de Tomás, ¿de eso que es se puede pasar al amor? No.
–Sin embargo, estuvo a punto.
–Sí, pero hay algo constitutivo en Julián, en su circunstancia, en su manera de ser, de actuar.
–En la imposibilidad de amarse a sí mismo.
–Tomás cae en la trampa de todos los que quieren reformar a las prostitutas, aunque puede haber alguna que cambie. Pero eso de "quiero cambiarte", "quiero que estudies", es un poco naïf. Y entraña una cierta hipocresía con respecto a uno mismo.
–¿En qué sentido?
–¿Para qué me acuesto con un prostituto si lo que quiero es que cambie? Ahí hay en Tomás algo mal resuelto.
–Ahora... hay algo que me resulta casi un misterio, no sólo en la vida de los taxi boys sino en la de los homosexuales en general. Como un apetito que nunca se satisface. Como si la serenidad y el hartazgo estuvieran totalmente fuera de programa. Esto puede verse en aquella película La caída del imperio americano. El homosexual salía todas las noches a buscar sexo con desconocidos a quienes no les veía la cara.
–Creo que la serenidad, el hartazgo, la transición hacia la calma, sólo vienen a través del amor. Cuando además del deseo hay afecto, comunicación. Las relaciones entre homosexuales, no aceptadas ni aprobadas por la sociedad, se reducen generalmente a la satisfacción del deseo físico. Creo que la clandestinidad, que marca el sexo entre los homosexuales, tiene que ver con este fenómeno que te sorprende. En el homosexual, por eso, el sexo deviene casi una adicción.
–¿Cuál dirías que es la idea que de la felicidad tienen estos jóvenes que describís, Julián, por ejemplo?
–Yo no sé si Julián tiene alguna idea de la felicidad. Lo único que en su vida tiene que ver con el afecto es la relación con su madre. Tal vez le gustaría tener independencia económica y vivir con ella. Pero ¿puede?, ¿puede hacer el esfuerzo que eso implica?
–Tú que has incursionado en este tema, tal vez tengas alguna explicación sobre la condena tan violenta en los países socialistas a la homosexualidad.
–En el caso de la Unión Soviética esto ocurre desde el principio, porque ya Lenin tenía esa actitud censora, al extremo de proscribir el debate sobre cuestiones sexuales de Alejandra Kollontay, que era feminista, promotora de la liberación sexual.
–De la "teoría del vaso de agua".
–Exactamente. Ella pensaba que la familia desaparecería porque, al dedicarse las mujeres al trabajo, los niños deberían ser criados en nurserys. Todo esto llevaría a una gran libertad sexual de mujeres y hombres. Lenin dice que no, que la práctica tan libre del sexo terminaría por separar a la juventud de lo fundamental: el trabajo. Es cierto que el castigo a la homosexualidad que establecía el Código Penal ruso fue derogado en 1922, pero la persecución policial continuó, volviéndose la peor pesadilla durante el gobierno de Stalin.
–¿Cuál es, según tú, el motor de la represión?
–La ley fue sugerida a Stalin por Yagoda, hombre de la policía política secreta. Lo que se buscó con esta ley fue controlar a la población. Era clarísimo que no había aceptación de la vida privada. La existencia de homosexuales podía dar lugar a la formación de grupos cerrados difíciles de visualizar desde fuera, que se protegieran unos a otros dentro de una esfera secreta, lo cual era peligroso. La población debía estar presente en su totalidad como en una especie de panóptico. "La homosexualidad es un riesgo", decía Yagoda, porque podía escapar a este control.
–¿Y cómo explicás el fusilamiento de los dos jóvenes homosexuales montoneros, según denuncia de la socióloga Sylvina Walger?
–Sebreli lo explica. Los montoneros fundaron su condena en el hecho de que "los homosexuales son apretables, se les puede chantajear". Y sin necesidad de ir al otro lado del Plata: ¿por qué los tupamaros raptaban una y otra vez a Pereira Reverbel? Porque además de sus actitudes políticas era una marica, ¿o no?
–No sé, nunca lo dijeron así.
–Es evidente, no sólo era corrupto, sino también indigno, despreciable en su homosexualidad. Eso se notaba.
–¿Cuál fue la posición de la Alemania nazi con respecto a este tema? ¿Recordás la película de Visconti?
–Sí. En Alemania tenemos al médico Magnus Hirschfeld, que en 1919 creó el Instituto de Investigación Sexual, luego desmantelado por los nazis. El estudió la figura del homosexual a partir de lo que llamó el tercer sexo, donde analizaba el acercamiento del hombre a la mujer. Tiene un libro extraordinario que se llama Travestis, palabra inventada por él. El ve en el homosexual una tendencia a acercarse a la mujer. Esa sería una línea. Por otra parte está André Gide, quien en el prólogo de Coridon, publicado en 1924, dice estar desinteresado de la teoría del alemán y transitar por otra línea, ya que a él le interesa la pederastia, dice, en la cual un hombre totalmente masculino tiene relaciones con un adolescente totalmente masculino.
–Como se veía en Esparta.
–Claro. Tenemos entonces estos dos tratadistas alrededor de los años veinte, entre los que se nota una división que se acentuará más tarde. Así Manuel Puig subraya el costado femenino, travesti, de la loca. Y también Reinaldo Arenas y Severo Sarduy que, como Puig, refuerzan el sentido de la femineidad en el hombre. Y por otro lado está la otra línea que surge a partir de la cultura pop del homosexual que hace musculación, toma esteroides para remarcar su masculinidad.
–Se corta el pelo al rape y se deja grandes bigotes.
–Apareciendo así como machos más machos que los heterosexuales corrientes, que no se ocupan tanto de remarcar su condición. Hay, en estas dos líneas, un aspecto muy conservador; se va hacia una mujer y un hombre que ya no existen. Las mujeres no son tan femeninas ni los hombres tan masculinos.
–Y todavía tenemos al andrógino, figura a la que dedicás el libro que editó Colihue, Arte andrógino. Allí aparece el andrógino como una figura creada por el rock.
–Es el rock hetero quien crea la figura del andrógino. Allí se muestra como un desafío a los roles que implican los géneros.
–Decís el rock. Sin embargo, mostrás al andrógino en novelas que pueden tener 300 años, como El diablo enamorado, de Cazzote, o más de cien como Serafita, de Balzac.
–Es verdad, lo que ocurre es que esta figura recién se populariza, se acepta, se vive, a partir de la música. La literatura no forma parte del consumo popular, la música sí. Y en este caso música de la segunda mitad del siglo.
–Es muy lindo lo que decís en este libro sobre la novela: "Una novela es un balcón para contemplar usos adquiridos o perspectivas no trilladas, balance precario de un deseo considerado como cumplido, o como imposible. No reemplaza la experiencia aunque puede iluminarla". Lo que me dejó, yo diría, atontada y, tal vez, aterrada, es lo que decís de algunos personajes de Onetti, ejemplos de androginia, Angélica Inés de El Astillero, una mujer rara de quien Larsen está enamorado y que tiene "cola de muchacho", el joven sirviente del hotel que se le insinúa a Larsen con aire invitante no diverso al paje de El diablo enamorado. Decís respecto de estos dos, Angélica Inés y el muchachito: "Ambas historias representan las dos caras de un deseo equivalente pero incumplido, de satisfacción imposible, cuyo objeto es andrógino". Yo te pregunto: ¿qué habría dicho Onetti al leer esto?
(Roberto ensaya una sonrisa misteriosa y dice en voz muy baja como si quisiera disimular su triunfo.)
–Pienso que estaría de acuerdo.
–¿En serio?
–Claro. Porque él ha aludido a esto durante toda su obra, no una vez, muchas... Lo que pasa es que nadie ha recogido el guante. Nadie le ha dicho: "Señor Onetti...".
–¿Pensás que el acercamiento a ese mundo de lo andrógino fue hecho con conciencia? ¿Con total conciencia?
–Sí, eso creo.
–¿Pensás que Larsen podía haber aceptado la invitación del muchacho? Lo veo como imposible.
–Yo no digo que podía haber aceptado. Se trata de algo no autorizado por la moral y las costumbres de su época. Larsen es un compadrito antiguo. Pero entiende el deseo del muchacho. Creo que al crítico, el permiso para hacer tal o cual afirmación se lo da el nivel de redundancia.
–Y según tu análisis este nivel es muy grande. Encontrás ejemplos en La vida breve, "Bienvenido Bob", "Historia del caballero de la rosa y de la virgen encinta que vino de Liliput", en Dejemos hablar al viento. Yo me pregunto cómo nadie vio esto nunca.
–Que yo sepa nadie lo vio. Vieron la índole compensatoria del escribir con respecto a las pérdidas y el deterioro de los cuerpos y almas de las gentes. Vieron su preferencia por la mujer joven sin advertir que esa preferencia tiene que ver con una indefinición, una ambigüedad extraña. Pero, además, hay un cuento que publicó en El País de Madrid y que yo no conocía cuando publiqué Arte andrógino.
–Te referís a "Jabón". Un cuento de una página y media.
–Sí, a ése. Allí se cuenta de un hombre que va manejando un coche, cerca de la frontera española, y en el camino levanta a alguien que no se sabe si es hombre o mujer. No lo sabe el que maneja ni lo sabe el lector. La persona que subió está envuelta en telas, lanas, y no se puede saber si tiene senos, caderas. El hombre quiere saber, pero le resulta imposible. Cambia sus planes y le dice que va a alquilar una casa, si quiere pasar unos días con él. Eso que subió dice que sí. Viven juntos unos días, en que el hombre sigue obsesionado por el sexo de su huésped, al cual no podía acceder. ¿Era hombre, era mujer? Lo único seguro era el olor a pino del jabón con que se bañaba. Esta obsesión lo persigue hasta que en un momento siente que ya no quiere saber. Todo en el otro es ambiguo. El cuerpo, el rostro, la voz. Pero él ya lo aceptó así, como era, sin los signos de la adulterada femineidad de un muchacho invertido, ni los de la soterrada virilidad de una lesbiana, y no quiere saber. Más aún, tiene miedo de que una imprudencia, una frase, le revelen la verdad. ¿Pensás todavía que Onetti no tenía conciencia de lo que decía?